Hace aproximadamente un mes, en nuestro cierre Akáshico del año, Adriana me preguntó:
-¿Cómo se trabaja la Autoestima con Registros Akáshicos?-
-Es una muy buena pregunta- le contesté…y la pregunta quedó girando, primero en mi cabeza y luego se fue apoderando de todo mi Ser.
¿Qué más quisiéramos todos, que querernos a nosotros mismos? ¿A quién sería más importante querer?…
Y aún así, ¡Qué difícil resulta la perspectiva de éso!
¿Porqué? Me preguntaba.
Pensé que era un tema perfecto para el 2025.
Energéticamente, es un año que nos lleva a recuperar el amor por el Yo, por el Ego.
Qué difícil en nuestra cultura pensar en amar al Ego… Es un desafío bien interesante el de éste año: ¿Cómo amar aquello que nos separa?
Lo primero que pensé fue: ¡Hagamos una práctica!
Y de ahí comenzó a abrirse ése canal que siempre se me abre antes de diseñar las prácticas mensuales.
A lo largo del mes, comencé a ver en mi vida que no era casualidad que se me presentara el tema de Autoestima, que yo siempre había catalogado como algo de cliché "New Age”.
Obviamente, comenzaron a mostrarse situaciones en donde podía ver un cierto auto-maltrato, hasta un castigo hacia mi misma: en algunas relaciones me veía actuando en loops de ésos que una dice: ¿Porqué lo hago si ya se que no me hace bien? ¿Porqué me trato así?
Me sorprendí de la sincronicidad, aunque no se porqué: siempre es así, lo que está en mi campo, se acaba imponiendo.
¿Cómo salir de ése loop?
Era mi constante pregunta, pero después me di cuenta de que era una pregunta que pretendía sacarme de un lugar en donde, si era muy honesta conmigo, todavía estaba.
Éste mes coincidió con dos módulos de mi formación de Terapia Gestalt, así que aproveché para observarme…
¿Y si ésa auto-estima no se trataba de salir de donde no toleraba estar, sino de acompañarme en donde realmente estaba?
Fue entonces, y gracias a una hermosa charla de Robert Hall que me compartió mi querida maestra Tere, que empecé a comprender la función específica que podrían tener los Registros en el trabajo de la Auto-Estima.
Los Registros Akáshicos como herramienta, nos permiten salirnos de ésos ojos chiquitos del Ego que sufre y adquirir la mirada del Alma, que siempre nos va a mostrar el Sentido profundo que tienen nuestras experiencias, incluidas las de sufrimiento, que tienen el mismo valor que todas.
Cuando decimos Auto-Estima, nos referimos a la estima de nosotros mismos, pero ¿A quién nos referimos con Nosotros Mismos? ¿A dónde está puesta nuestra identidad al decir Auto-Estima?
Y es una respuesta obvia, aunque no parezca, ya que el único que necesita sentirse amado es el Ego, el Personaje…Nuestra Alma se sabe amada, pues está conectada a la Fuente.
Fue entonces que el panorama se aclaró: los Registros nos pueden ayudar a amar a nuestro Personaje, porque nuestro Ego/Indentidad tiene una función para el Alma.

El Alma encarna en una Persona, porque viene a hacer una lupa en cierto aprendizaje.
No es casualidad que en cada vida nos sintamos atraídos a ciertas experiencias, personas, deseos, lugares, sabores y a otras no.
El Ego es el vehículo que va a enfocar en ciertos temas que el Alma necesita explorar: ¿Para qué?
Es un tema muy extenso, pero aquí sólo diré lo esencial: para aprender a plasmar su esencia única de manera contundente.
Aquellas heridas que nos hacen rechazarnos, querer estar en otro lugar del que estamos, tratarnos mal…también tienen una función, son parte de ésa selección de experiencias importantes.
El dolor tiene una función muy importante en el aprendizaje del Alma, porque es una frecuencia que nos obliga a prestar atención y desde los Registros, podemos conocer el propósito profundo de nuestros dolores.
¿Para qué nos serviría ésto?
Para salir del loop del sufrimiento, pero no porque tengamos que estar en un “mejor lugar”, sino porque nos puede ayudar a acompañarnos de una manera más compasiva en el dolor.
Transitar lo que se transita, incluyendo la resistencia compasivamente.
La práctica espiritual y la comprensión profunda de nuestro Camino del Alma, no debe alejarnos de nuestro caminar en la Tierra, no se trata de ser seres iluminados que no se les mueve un pelo con el transcurrir de la vida… sino todo lo contrario, deben ayudarnos a vivir la vida con toda su contundencia: y eso incluye aceptar aquellas partes nuestras que nos maltratan, esos lugares que nos es difícil amar.
Así fue como llegué a lo que intuyo que es un primer boceto muy borroso pero real, de mi concepción de la Autoestima, y tiene más que ver con la Aceptación y el Auto-Acompañamiento.
¿Cuáles son los recursos que tenemos o que podemos desarrollar para acompañarnos mejor?
No se trata de que no aparezcan ésos patrones que vienen de nuestras heridas más profundas, porque van a aparecer.
Sino de cómo me trato cuando aparecen.
Ésta Aceptación, nos puede llevar a desarrollar mucho más a ése Observador interno que todos tenemos, y que son los ojos de nuestra Alma: ésa partecita del todo que representamos y que está conectada a la Conciencia.
Recordar que ésos ojos siempre están ahí, es una manera de cuidarnos.
Ésto, como cualquier práctica espiritual, requiere voluntad, repetición y mucha entrega.
Mirarse constantemente.
Volver.
Respirar.

Y agarrar de la mano a ése niño o niña aterrado y acompañarlo con mucha paciencia, a los inframundos a los que constantemente estamos bajando cortesía de nuestra forma de usar la mente.
Ya sabemos cómo trata nuestra sociedad actual a las infancias, imagina cómo éso lo repetimos constantemente con nuestros niños interiores.
El castigo de repetir, viene de quedarnos pegados a algo a lo que no le pudimos dar sentido.
Pero nunca podremos darle sentido a algo pasado pretendiendo revivirlo en el presente.
Lo único que podemos hacer, es comprender para qué el alma decidió vivirlo y acompañarnos amorosamente en lo que nos presenta la vida en tiempo real.
Con la ayuda de nuestros Guías Espirituales, podemos tener una mayor claridad de Cómo No nos cuidamos.
Mirar Cómo hacemos lo que nos hacemos, requiere de ojos muy amplios, muy compasivos.
Porque inmediatamente sale el juez o jueza interna que rechaza el maltrato, ¿Qué ironía no?
5 claves que nos dan los Registros Akáshicos
Entonces algunas claves que nos puede dar el trabajo con los Registros para nuestra Auto-Estima podrían ser:
Mirar aquellas partes nuestras que no podemos aceptar, que queremos mejorar, forzar, mutilar, porque no son “aceptables” para nuestra identidad.
Comprender el sentido para el Alma de aquellas heridas que nos hicieron sentirnos no queridos. ¿Cómo se formó ése circuito de Auto-Maltrato o Auto-Abandono? ¿Qué sentido de aprendizaje álmico tuvo?
Mirar Cómo nos hacemos lo que nos hacemos. ¿Cómo y Cuándo nos abandonamos?
Ver los Recursos que sí tenemos, que ya hemos ganado, tanto en ésta vida, como en otras, para tratarnos mejor.
Aprender de nuestra Alma y nuestros Guías nuevos recursos actuales, para las situaciones concretas a las que queramos echar la luz de nuestro amor propio.
Gracias por haber llegado hasta aquí.
Deseo con todo mi corazón haber aportado algo, aunque sea un cachito de calidez a tu experiencia presente.
Te dejo ésta charla de Robert Hall, que me inspiró muchísimo a ésta reflexión:
Y si deseas profundizar en este tema éste mes, con gusto te acompañaré desde la práctica que hemos organizado, junto a toda una comunidad que estará haciendo el mismo trabajo interno que tú.
Solo escríbele a Debbie y pidele guardar tu lugar para vernos el 1 de Febrero por la mañana o entra a la página y reserva directamente tu lugar.
Con cariño,
Tam
Comentarios