No solamente nosotros podemos bajar sabiduría, sino que todo el tiempo estamos aportando algo a esa gran memoria universal. Y por eso, acá la pregunta es: ¿Qué quieres grabar tú en esa gran memoria?
Y una pregunta que nos hacemos entonces es ¿cómo hemos utilizado los registros? Porque los registros están ahí siempre, siempre han existido. Pero toda esta conceptualización de la que yo les estoy hablando, que es una manera nada más de nombrarlo, en realidad ha estado presente en la historia de la humanidad por mucho tiempo. Los registros más viejos, valga la redundancia, la existencia de los registros o nuestra conciencia de que existen, probablemente son las tablas Esmeralda o las tablas de Thot, quien después se lo nombró como Hermes.
Por mucho tiempo, digamos, esta información estuvo oculta. Y esta información estuvo oculta porque de alguna manera, así como nosotros tenemos procesos de aprendizaje como almas e incluso como personas, como sociedad y como colectivo humano, también vamos haciendo procesos de aprendizaje según la energía del momento, como vimos al principio, ¿no? Entonces, en el pasado, tampoco estaba muy abierta la energía a o no era el reto o el aprendizaje que todos tuvieran acceso a esa autonomía espiritual o a la conciencia.
Es así que esta información estaba muy conservada por las jerarquías religiosas. De hecho, en el Vaticano tienen sus archivos en donde saben perfectamente cómo entrar. Así como también en el judaísmo se nombra en la Torá, en la Biblia. Digamos que los sacerdotes egipcios accedían, pero estaba como recluido a las jerarquías, porque también así estábamos aprendiendo. No era, era parte del aprendizaje.
Y después también se resguardó esta información en estos grupos ocultistas, que justamente se llaman ocultistas por todo el conocimiento oculto. Pero también porque ocultaron la información durante mucho tiempo como una forma también de resguardarla, o sea, tiene que ver con tener poder a través de esa sabiduría y conservarlo, pero también de conservar las formas. Porque si se fijan, hoy es muy interesante como los procesos de aprendizaje de estas cuestiones que son muy sagradas y que llevan también un proceso, se han acelerado muchísimo y muchas veces en ese acelere se va perdiendo la profundidad de lo que realmente se transmite.
No como antes, que de repente era todo un proceso de iniciación con el maestro. Y claro, hay vínculos de poder ahí que no están tan buenos, pero al mismo tiempo hay respeto también por la profundidad y por el proceso. Y por ejemplo, de estos grupos que lo guardaron fueron los rosacruces, los masones. Más adelante vamos a ver que hubo toda una apertura de esto, y ahora todos tenemos acceso a poder acceder a esto y a aprender, digamos, a canalizar cada quien sus propias respuestas.
Y para mí, por eso, es una gran llave para esta época, porque si tú sabes, tienes la conciencia de que puedes acceder a tus propias respuestas, se acabó el 'Dime qué hacer'. Pero con ese 'se acabó el Dime qué hacer', también uno tiene que crecer y madurar y hacerse cargo de esas respuestas. Entonces, bueno, estamos ahí en ese proceso, y me gusta mencionar a esta gente porque a principios del siglo 20, finales del siglo 19, digamos, a fines de 1800 y principios de 1900, hubo toda una explosión de almas en busca que hicieron una gran investigación con respecto al mundo espiritual, pero desde ese paradigma científico que fue muy interesante, porque acuérdense que en esa época el cientificismo y toda esta parte racional estaba totalmente en boga, y si no lo podías comprobar a la academia, no existias.
Y esta gente, en general, venía de familias muy letradas, muy universitarias. Estos intelectuales y a la vez muchos de ellos fueron criados con la masonería, con los rosacruces, con los gnósticos o los cristianos antiguos, digamos.
Entonces, nacieron gente como Blavatsky, como Steiner, como Annie Besant, como Edgar Casey y muchos más. Que eran naturalmente clarividentes y médiums. Y además, nacieron en estas familias y dedicaron su vida a explorar el mundo de lo espiritual, el mundo sutil, con una rigurosidad científica que hoy en día siento que no hay todavía esa dedicación que hubo en esta época. Ese nivel de detalle, de seriedad, lo podemos encontrar mucho en estos textos, a quien le interese.
Y bueno, los pongo a ellos porque todos tuvieron que ver con los registros. Annie Besant fue la primera en nombrar los registros akáshicos como tal, que fue una filósofa. De hecho, fue la tutora de Krishnamurti. También me gusta mucho Rudolf Steiner como principal porque él fue uno de los más defensores de que esta información pudiera ser accesible a todos. Porque estaba mucho la discusión de 'bueno, ¿qué hacemos? ¿Esto es solo para gente capaz clarividente de nacimiento o se puede desarrollar?' Él fue uno de los grandes promotores de esa autonomía.
Y luego, Blavatsky fue una genia de la investigación. Hizo muchísimos aportes. Ella creó la Sociedad Teosófica. Y Edgar Cayce transmitía muchísimo desde los registros akáshicos. Le llamaban el poeta dormido, el profeta dormido, porque entraba en trance y empezaba a comunicar. Diario, casi lo hacía desde los registros. Y también desde ahí bajó muchísima información. Al igual que Steiner, que incluso tiene un libro que se llama 'Atlántida y Lemuria, la historia perdida de la humanidad: crónicas desde la Casa'. Él se metía ahí a buscar la historia que no recordábamos de la humanidad.
Y luego, mucho tiempo después, estamos hablando acá de los setentas, más o menos, 60-70s, me parecen, surge esta historia. Que bueno, quién sabe cuál sea la historia verdadera porque hay muchas versiones. En donde hasta acá, digamos, que habían técnicas de ellos, que promovían las maneras de entrar a los registros, pero no había como un método.
Y aquí, este señor que se llamaba Johnny Prochaska, que era un señor español casado con una señora de la realeza checa que vivía en México. Y entonces, se dice que él soñaba mucho con una señora indígena que lo llamaba y que un día, por casualidades del destino, se pierde un avión o se atrasa un avión, y dando vueltas por la Ciudad de México, se encuentra en el centro de la ciudad con una señora que le dice 'pasa, pasa. Te estuve esperando un montón de tiempo'. Y se lo lleva a uno de los sitios sagrados cerca de la Ciudad de México y le entrega una oración, que es la oración para abrir los registros akáshicos.
Se dice que él también era muy vidente, muy estudioso de todo esto. Y él se va a Estados Unidos y forma a cinco personas con esta oración. Y las entrena de alguna forma. Una de ellas, Mary Parker, que, como ella misma se describe, es como una ama de casa tejana que los registros le cambiaron la vida. Ella convoca a todo un equipo, porque ya era médium, convoca todo un equipo de médiums y de clarividentes para canalizar, como buenos estadounidenses, un método sencillo, concreto. en donde cada persona pudiera acceder fácilmente a sus registros akáshicos.
Ese es el método que se usa en casi todas las ocasiones. El método que van a aprender si les ofrecen un curso de registros es el del ARCI, que es Akashic Records Consultant International. Esa es un poquito la historia y, por supuesto, la historia que vayamos agregando todos en la investigación.
Porque lo interesante de la Casa es que justamente se va nutriendo. Linda Howe es una alumna de Mary Parker que tiene libros muy interesantes, muy simples y muy bonitos. Y alguien le interesa a Ervin, este científico europeo que es un genio. También él tiene un libro que se llama 'La experiencia akáshica', que es muy interesante."
Esta es solo una parte de la historia en constante evolución de los Registros Akáshicos. Cada vez más personas se interesan y aportan a la investigación. Es un camino fascinante que nos conecta con la sabiduría universal y nos invita a explorar nuestra propia esencia en este vasto archivo cósmico.
Espero que esto te haya servido si tienes algún comentario, alguna duda, por favor, no dejes de escribirnos y también compartir esto con otras personas. Les mando un beso muy grande, y estamos ahí encontrándonos en nuestras redes.
Genial la versión blog! Que buena data!