Todos tenemos aquellas relaciones significativas en nuestras vidas que sabemos que van mucho más allá del rol social o incluso humano, que aquellas personas tienen en nuestras vidas.
¿Quién no ha conocido a alguien… un amigo, un amante…con quien haya sentido una conexión tan profunda que atraviesa el tiempo?
¿Quién no ha visto en los ojos de otro un túnel que nos transporta a otras épocas?
¿Quién no ha sentido que alguna relación estaba “destinada” a ser?
¿Quién no ha percibido que su madre o su padre ha sido otra cosa para nosotros en un pasado lejano? ¿Un hijo quizás? ¿Un amor? ¿Un asesino?
Los pactos del alma están presentes a cada encuentro, en cada mirada que se nos cruza, pero en general nos preguntamos poco por ellos.
Quizás por miedo a saber más y arruinar la ilusión de un romance, quizás porque nos da miedo la respuesta…o quizás simplemente porque consideramos muy poco la vida de nuestras almas.
Los seres humanos crecemos y aprendemos álmicamente a través de los vínculos. Somos seres sociales por donde nos miremos: desde lo biológico como mamíferos se nos impone el contacto para la supervivencia y como seres conscientes de nosotros mismos como individualidades, necesitamos al otro para reconocernos, para vernos y quizás…aprender a bailar a otros ritmos.
Como almas hacemos pactos con otras almas antes de nacer. Éstos pactos SIEMPRE tienen una carácterística común: el amor.
No hay pacto que no nos lleve a aprender a plasmar un poquito más nuestra esencia en el mundo, por más dolorosos o sin sentido que a veces parezcan.
Un asesinato, una violación, tienen el mismo trasfondo amoroso a nivel álmico que un amor tierno y sereno. Desde el nivel Akáshico en el que vemos con los ojos del SENTIDO y el PROPÓSITO, los vínculos no tienen carga. No son mejores ni peores, simplemente son un tejido de acuerdos mutuos dentro de un sistema Tiempo y Espacio. ¿Qué quiere decir ésto?
Aprendiendo a través de las Relaciones
Las almas son individualidades que le vienen a dar existencia al TODO. Si no hubieran almas, no hubiera diversidad, no existiría nada. Ahora, piensa en el aprendizaje del alma como una materia. Su objetivo cada vez que baja a la Tierra es aprender a plasmar ésa esencia única, ése colorido o baile único que tiene para compartir.
Supongamos que un alma tiene una frecuencia (esencia) muy poderosa, y que ése alma tiene que aprender a expresarla en el mundo. Éste alma irá encarnado en sucesivas vidas en las que pueda ir aprendiendo a expresar su poder, pero también a hacer consciente y responsable de él….
Para ello deberá encontrar una época, un lugar y una familia que correspondan a ésta necesidad de aprendizaje: un salón de clase.
¿Y qué hay en un salón de clases además del cuarto y los útiles y las materias? ¡Compañeros de clase! Que coincidemente tengan el mismo aprendizaje que él/ella. Ésto no significa que todos estemos aprendiendo lo mismo, pero cuando elegimos coincidir en un lugar y una época que tienen una cierta FRECUENCIA, es porque compartimos una velocidad y unos ciertos temas de aprendizaje, como lo hacemos nosotros, tú y yo, si es que estás leyendo o escuchando ésto.
Éstos aprendizajes pueden ser de muy diferente índole…Cada vínculo es una interacción única entre dos almas que están en cierto punto específico de su aprendizaje.
Volviendo al ejemplo del alma que necesita ver su poder, puede ser que necesite compañeros de clase que necesitan vivir su debilidad o victimismo y hacen un match perfecto, o que quizás ésa alma necesite una autoridad que ejerza el poder de una manera abusiva, o de una manera justa…Es un mundo fascinante aquel de los pactos del alma, por cada pacto es un mundo.
Hacemos pactos entre grupos de almas también (nuestra familia, nuestros amigos, nuestros compañeros de clase, las parejas de nuestras parejas), el mundo de los pactos del alma es tan vasto como la cantidad de encuentros que existen.
Vidas Pasadas y Presentes
La mayoría de éstos pactos se vienen desarrollando a través de nuestras vidas pasadas, ya que muchas veces crecemos juntos por varias vidas debido a la similitud o complementariedad de nuestros aprendizajes.
En general éstos pactos se establecen antes de nacer, cuando diseñamos nuestro plan de encarnación, y éstas almas son aliadas en nuestra próxima expedición.
Muchas veces los pactos son simultáneos, porque la manera en la que podemos observar éste mapa que genera el alma junto con otras almas, no es un destino escrito en piedra, si no algo más parecido a un diseño de investigación del alma en la Tierra, en la que hay ciertos TEMAS, que se pueden ir investigando de muy diferentes maneras y en diferentes “octavas”.
La Evolución de los Pactos
Los pactos del alma van cambiando y evolucionando, como lo hacen nuestras relaciones, en realidad SON nuestras relaciones.
La diferencia es que no siempre podemos comprender que cada relación tiene un propósito de aprendizaje para nuestra alma, ya que en general nos nublamos la visión con nuestras emociones y pensamientos sobre la persona, y ésto es lo más común y lo necesario: necesitamos enrollarnos en nuestros dramas o felicidades para poder VIVIR realmente ésos vínculos a nivel humano.
Pero un punto de vista más amplio siempre viene bien de vez en cuando, sobre todo cuando sentimos que estamos repitiendo patrones inertes en nuestras relaciones.
Los Registros Akáshicos nos pueden dar un gran regalo al mirar a nuestros afectos o encuentros de cualquier tipo con otras personas.
En realidad tenemos pactos con lugares, con momentos, con temas, con seres no humanos, pero en éste escrito nos estamos enfocando en lo humano.
Muchas veces, nos sentimos atrapados en patrones de relaciones que son encarnados por personas que amamos, pero que sin embargo sentimos que hay algo desactualizado, y seguramente lo hay, ya que lo estamos pudiendo ver. Ésto es normal, ya que nos cuesta mucho actualizarnos individualmente, ¡imagínate si no nos va a costar actualizarnos en vínculo!
Ésto se debe principalmente a la manera en la que venimos desarrollando nuestra mente a nivel especie, ya que es una mente que ha aprendido a separarse y a construir objetos para poder dominarlos. Es una mente que como dice Carutti, nos ayudó mucho a sobrevivir el cuerpo físico, pero que no nos sirve para registrar la relación, ya que convertimos a nuestros seres queridos en NUESTROS.
“MI hijo, MI mamá, MI novia”, ¿Te suena?…Desde ésta perspectiva es muy difícil dejarnos transformar por el vínculo, porque sólo vemos al otro (como objeto) o a nosotros desde nuestra necesidad o deseo, pero no vemos ése hilo invisible del PROPÓSITO que nos une.
Sanando Relaciones a través de los Registros Akáshicos
Ver el para qué de un vínculo a nivel álmico no nos va a ahorrar el sentir o atravesar lo que debemos atravesar con aquella persona, no nos equivoquemos.
Pero es mi humilde opinión que ya estamos list@s en ésta época para ampliar nuestra conciencia a los ojos del alma.
Trabajar nuestros vínculos con la ayuda de nuestros Registros y nuestros Guías, nos ayuda a tener otra mirada más amplia, una mirada que nos lleva al sentido profundo del encuentro.
Y ésto puede ayudarnos mucho a darle movilidad a nuestras relaciones y vivirlas más plenamente, así como a tomar decisiones importantes que nos permitan poner en coherencia nuestra vida vincular, con nuestro camino del alma.
Práctica Online de Sepciembre: Los Pactos del Alma
Por eso para éste mes, te proponemos una práctica comunitaria para trabajar éste tema, y para prepararte te regalamos un workbook para que hagas un diagnóstico de cómo se encuentra tu vida relacional.
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